TRASUNTO

(Del lat. transumptus, part. pas. de transumĕre, tomar de otro).

1. m. Copia escrita de un original.

2. m. Imitación exacta, imagen o representación de algo.

Real Academia Española © Todos los derechos reservados.


Este blog nace con vocación histórica.

En él pretendemos plasmar artículos de contenido histórico que han ido apareciendo en la Revista de Ferias y Fiestas de Hervás a lo largo de los años a los que añadiremos algunas aportaciones personales del autor del blog.

El título del blog Trasuntos de Hervás está copiado, precisamente, del título de un artículo histórico aparecido en la Revista de Ferias y Fiestas de Hervás de 1962.

Somos conscientes que una parte importante del contenido de algunos de estos artículos antigüos ha podido ser superado por estudios historiográficos más modernos que han actualizado los conocimientos sobre la historia de Hervás, aún así nos parece importante rescatarlos del olvido y hacerlos accesibles a un público interesado.

miércoles, 27 de abril de 2016

CATÁSTROFE FERROVIARIA EN HERVÁS: 29 de ABRIL de 1926. LA TRAGEDIA DEL ABANDONO.

Copyright © 2016 Pedro Emilio López Calvelo

El periodo comprendido entre el 26 de julio de 1894 (fecha en la que se inauguró oficialmente la línea, aunque es conocido que el tren había llegado a Hervás procedente de Plasencia el 1 de agosto de 1893) y el 31 de diciembre de 1984 marca el periodo de tiempo en que Hervás contó con ferrocarril.

Fotografía antigua del paso del tren por el Puente Hierro de Hervás

La llegada del tren a nuestro pueblo fue celebrada, tal como se puede comprobar en actas de reunión de pleno del Ayuntamiento de la época, con diferentes festejos: banda municipal de música recorriendo las calles, repique de campanas y cohetes, vino para los vecinos y gratificación para los presos de la cárcel. 

A lo largo de esos 90 años son numerosas las historias y anécdotas que pueden conocerse a través del análisis de los documentos del archivo municipal de Hervás o de distintas hemerotecas de prensa de la época: cortes de línea por fuerte temporal en febrero de 1912, honores realizados a los restos mortales del obispo de Plasencia a su paso por la población en julio de 1914, noticias de atropellos de personas con resultados desgraciados (ej: julio de 1924), descarrilamiento del tren correo en enero de 1936 sin víctimas, promociones de excursiones veraniegas a Hervás realizadas por la Compañía de Madrid a Cáceres y a Portugal y al Oeste de España en las primeras décadas del siglo XX, huelgas de obreros que trabajaban en la recomposición de la vía férrea en septiembre de 1912, detenciones y multas a vendedores ilegales en la posguerra,... 

En esta entrada en el blog narraremos uno de los hechos más graves y tristes que tuvo lugar en nuestro pueblo en relación con el ferrocarril y que acaparó el interés y seguimiento de la prensa de la época, a veces con un notable contenido sensacionalista, durante varios días: un grave accidente de ferrocarril que ocurrió en el término municipal de Hervás el día 29 de abril de 1926, que originó varios muertos y numerosos heridos y del que se cumplen ahora 90 años

Las ediciones de noche del día 29 de los periódicos de Madrid narran, con profusión de detalles, pero también con numerosos errores, las circunstancias en las que se produjo el accidente y el desarrollo de las tareas de rescate que se sucedieron a continuación. Periódicos como El Heraldo, La Voz, El Siglo Futuro, ABC, La Correspondencia Militar, La Libertad,... fueron algunos de estos periódicos que dieron cuenta, en los días siguientes, de todas las circunstancias que rodearon el accidente; incluso alguno de estos diarios -como La Voz- llegaron a generar en sus páginas un interesante debate sobre las causas del accidente.

































Recorte de prensa, 29 de abril de 1926

LAS PRIMERAS NOTICIAS DEL ACCIDENTE
El accidente del tren correo número 203 de Plasencia a Astorga (en algunas crónicas se menciona el tren mixto nº 205) tuvo lugar entre las 8,45 y las 9,30 horas de la mañana del día 29 de abril de 1926 a unos dos kilómetros de Hervás, en el punto kilométrico 58, en el lugar conocido como Las Rozas -en algún documento se cita como Las Rosas-, en dirección a Baños de Montemayor. Por las crónicas de los periódicos podemos saber que el suceso se conoció en la población aproximadamente una hora después ya que "algunos viajeros que iban en el tren pudieron comunicar con Hervás dando cuenta de la catástrofe y pidiendo auxilio" (La Voz, 29-04-1926); otros periódicos indican que "la primera noticia de la catástrofe se tuvo en Hervás por un guardabarrera, que llegó jadeante y aterrado" (ABC, 30-04-1926). Inmediatamente se dirigieron hacia el lugar del suceso los médicos del pueblo, numerosos vecinos y representantes de las autoridades (juez, Guardia Civil, alcalde, Sras. de la Junta del Hospital,...), encontrándose un panorama desolador: habían descarrilado todas las unidades del tren, muchos vagones estaban volcados, y algunos de ellos convertidos en un total amasijo de hierros, astillas,... Con rapidez se organizaron los duros trabajos de salvamento de los viajeros, muchos de los cuales se hallaban aprisionados entre los restos de los vagones. La prensa destacó, en todo momento, la actuación de la población de Hervás, que se volcó en dichos trabajos de salvamento y en la ayuda a los heridos del accidentes, que fue calificado como de verdadera catástrofe ("el pueblo en masa de Hervás prestó asistencia a las víctimas" -El Sol, 30-04-1926).

 Imágenes del accidente de ferrocarril en Hervás publicadas en el ABC
Fuente: ABC Hemeroteca Digital

Por otra parte, tan pronto como el ministerio de Fomento y las inspecciones de Vigilancia de Madrid y Cáceres tuvieron conocimiento del accidente se pusieron en marcha las labores asistenciales y de socorro. Con rapidez salió desde la estación de Delicias de Madrid un tren de socorro con numerosos facultativos (médicos y practicantes), material sanitario, cuadrilla de obreros, etc. Igualmente, el director de la Compañía de Ferrocarriles, en compañía de ingenieros y otros altos cargos, se dirigió en coche hacia Hervás. También desde Plasencia salió un tren de socorro con el jefe de línea y personal facultativo y desde Salamanca partió, a eso del mediodía, otro tren de socorro con "un médico, un practicante, un inspector y el jefe de talleres". 

El número de accidentados fue grande ya que, como se ha dicho, se vieron afectados todos los vagones del tren: fallecieron, finalmente, cuatro personas y hubo cinco heridos graves, además de muchos otros heridos de diversa consideración. Sin embargo, los datos que aportaron los periódicos sobre las víctimas en los primeros momentos fueron muy dispares. En todos los medios de prensa se decía que, entre muertos y heridos, el número de accidentado era muy numeroso (La Voz y El Siglo Futuro: "más de cinco muertos y numerosos heridos"; El Heraldo: "van extraidos hasta ahora nueve cadáveres"; ABC: "van recogidos nueve cadáveres, pero se calcula que el número de muertos pasará de 16"; todavía un libro reciente de 2012: Palazuelo-Astorga: Una línea estratégica, de J.J. Ramos Vicente, llega a mencionar erróneamente que hubo 16 fallecidos). 


Las víctimas iban en los primeros vagones, de primera y segunda clase, ya que fueron éstos los que más sufrieron el impacto del accidente al empotrarse los vagones que iban detrás con los de delante al descarrilar el tren y caer por un terraplén, precipitándose unos vagones sobre otros. Los fallecidos en el accidente fueron:
   - Casto Arroyo Gordo, Guardia Civil, de 35 años -en el Registro Civil aparece inscrito como Casto Royo Rey-).
   - José Luis Rodríguez López (médico de Tamames de la Sierra).
   - Mª Luisa Rodríguez Gómez (hija del anterior, de 4 años -en el Registro Parroquial aparece con el nombre de Mª Evangelina-).
   - Ángel Francisco López de León Purificación (hijo del jefe de estación de Leganés, de 25 años). 

En el Registro Civil de Hervás aparecen registradas las cuatro inscripciones de defunción y en el libro de difuntos de 1926 del Registro Parroquial de la iglesia de San Juan se indica, para cada uno de los difuntos, que el fallecimiento "se produjo sobre nueve y media, hora oficial, de la mañana en el sitio denominado Las Rosas, jurisdicción de esta parroquia, a consecuencia de lesiones producidas por accidente ferroviario. No pudo recibir ningún sacramento. Se hizo entierro y funeral de primera clase costeado por la Compañía de Ferrocarriles del Oeste de España. Fueron testigos del sepelio todo el pueblo".

Las crónicas periodísticas de los días posteriores a la catástrofe aportan muchos detalles acerca del accidente, de las hipótesis de las causas, del estado de los accidentados, de la generosidad del pueblo de Hervás, etc. El tren accidentado estaba compuesto por furgón de cabeza, un coche mixto de primera y segunda clase, dos coches de tercera clase, un coche correo y furgón para equipajes. El accidente se produjo en una pronunciada curva, con una pendiente considerable, al lado de un terraplén, en un lugar calificado por la prensa como de extremadamente peligroso; el periódico ABC del día 30 de abril describía así la zona en que se produjo el accidente, avanzando, de paso, alguna de las causas del mismo: "en toda la extensión de esa curva -donde ya se han registrado otros siniestros- los trenes van rozando por un costado el monte, bravo y pintoresco, que se encrespa a medida que se asciende hacia Béjar, y por el otro corren a orillas de una gran hondonada. La curva es tal que los viajeros experimentan la impresión de recorrer un círculo. Los temporales, con el acarreo de agua torrencial que baja del monte y con el consiguiente arrastre de tierras, suelen ocasionar interrupciones en esta línea". 


UTILIZACIÓN MEDIÁTICA
Como los medios de prensa que se hicieron eco de la noticia fueron muy numerosos y aparecieron noticias durante varios días, es muy curioso observar que ya en 1926 se hacía una utilización mediática y hasta sensacionalista de la información del accidente.
Como ilustración curiosa de este hecho podemos indicar que en algunos medios se notificó, en un primer momento, la desaparición del maquinista del tren accidentado que huyó despavorido a campo traviesa del lugar del accidente, siendo posteriormente detenido y encarcelado por orden del juez de instrucción de Hervás, que fue quien instruyó las primeras diligencias judiciales del accidente. Unos días más tarde, el 3 de mayo, este mismo maquinista utilizaba los medios de prensa, en este caso el diario La Voz, para defenderse: "no es cierto que saliera huyendo; por el contrario, una vez repuesto del terror acudió en auxilio de las víctimas. Lamenta el haber quedado ileso y jura que no llevaba excesiva velocidad" (esta fue otra de las causas del accidente que esgrimieron algunos periódicos). 

El periódico ABC del día 30 de abril notificaba el traslado de los heridos más graves para ser hospitalizados en Madrid. Esta noticia ocasionó un notable malestar en Hervás, tanto que el alcalde envió a tres medios de prensa un telegrama notificando que todos los heridos graves del accidente de ferrocarril fueron asistidos en el Hospital de Hervás y curados por los médicos y practicantes titulares "sin que sea cierto que ni estos ni otros heridos fueron trasladados a Madrid ni a Palencia, pues la amplitud del hospital, capaz para cien camas, hacía innecesario el traslado de los lesionados, todos los cuales fueron asistidos en Hervás" (ABC, 02-05-1926) -el Libro Diario de Operaciones de Contabilidad del Ayuntamiento de Hervás registra el apunte: "Nueve pesetas, quince céntimos satisfechas a Dionisio Peralejo como importe de los sellos adheridos a un telegrama expedido por esta Alcaldía a tres diarios de Madrid rectificando información sobre descarrilamiento del 29 del pasado. Libramiento nº 455". AMH, Legajo 148/3-. 

 Fotografía antigua de la estación de ferrocarril de Hervás

El corresponsal del periódico El Sol se hacía eco de este malestar del Ayuntamiento, comentando que, en una conversación con el Alcalde de Hervás, éste le ha manifestado las inexactitudes cometidas por algunos periódicos al narrar el accidente ferroviario: "hay periódico que ha dicho que hubo 16 muertos y que todos los heridos habían tenido que ser trasladados a Madrid. El pueblo de Hervás cuenta con un amplio hospital y todos los heridos fueron allí atendidos con gran cuidado. Algunos heridos fueron trasladados a las fondas y casas particulares de Hervás, pues el vecindario en masa se disputaba atenderlos. Cuando llegaron los trenes de socorro ya habían sido trasladados los heridos al pueblo. De las farmacias de la localidad fueron enviados al lugar donde había ocurrido el accidente cuantos medicamentos hicieron falta, y los vecinos se presentaron también provistos de bolsas con vendas, gasas y algodones, bolsas sque es tradicional llevar al matrimonio como primera partida del ajuar" -esta crónica nos aporta esta curiosidad etnográfica/antropológica sobre las costumbres de ajuar de la época-. 

ENTIERRO Y FUNERAL
La mañana del día 1 de mayo se produjo el entierro de las víctimas que, como cabe suponer, supuso una auténtica manifestación de duelo. El Ayuntameinto de Hervás, en sesión extraordinaria celebrada el día 30, acordó costear los gastos del sepelio y acudir en corporación al acto fúnebre. Según la prensa, un número considerable de vecinos de Hervás y representantes de lo pueblos cercanos acudieron al sepelio "y el comercio cerró sus puertas al paso de los féretros que encerraban los cadáveres de las víctimas conducidos a hombros de las principales personas de la localidad" (El Imparcial, 01-05-1926). 

 Fotografías actuales de la zona de Las Rozas, donde se produjo el accidente
El día 3 de mayo se celebraron funerales de primera clase en sufragio de las víctimas, costeado por la Compañía ferroviaria. El Ayuntamiento, por su parte, costeó el ataúd del Guardia Civil muerto en el accidente, según se aprobó en la reunión de la Comisión Permanente del Ayuntamiento del día 9 de mayo: "Por unanimidad se acordó que, con cargo al Capítulo de Imprevistos del Presupuesto en ejercicio, se satisfagan las sesenta pesetas que ha importado el ataúd construido por el carpintero Julián Peña para el cadáver del Guardia Civil fallecido a consecuencia del descarrilamiento producido el día 29 del pasado mes, y que se reclame a la Compañía de M.C.P. y del O. de España el importe de los gastos sufridos por esta Alcaldía para el traslado de los heridos y cadáveres desde el lugar del descarrilo al Hospital y Depósito Municipal respectivamente" (AMH,Legajo CL/44). 

Ese mismo días 3 de mayo los medios de prensa informaban de la mejoría de los enfermos graves y de la necesidad de operación posterior de algunos de ellos. Igualmente se indicaba que "el maestro albañil Longinos Hernández López ofreció generosamente dos nichos que tenía en el cementerio; en uno ha sido enterrado el médico D. José Luis Rodríguez con su hija y en el otro ha sido inhumado el Guardia Civil Casto Arroyo. El infortunado hijo del jefe de la estación de Leganés fue sepultado en tierra porque la familia se propone trasladar los restos a Béjar, su pueblo natal" (El Sol, 03-05-1926). 

En el acta de la sesión de la Comisión Municipal Permanente del día 2 de mayo de 1926 "se acordó hacer constar en el acta el sentimiento de esta Corporación Municipal por las desgracias ocasionadas con el descarrilamiento ocurrido en este término el día 29 del pasado mes que originó la muerte de cuatro viajeros, resultando gravemente heridos otros cuatro que se encuentran perfectamente asistidos en el Hospital de San Esteban de esta villa, haciendo constar también el agradecimiento al vecindario en general y en particular a las Autoridades de todas clases, Médicos y Practicantes titulares, D. Enrique Fraile, D. Emilio García, D. Juan Montero y D. Manuel Sánchez, por el auxilio prestado desde el primer momento a los heridos y asistencia al entierro de las desgraciadas víctimas, corroborando con ello el dolor profundo de que se hallaba poseído por tan terrible catástrofe; y finalmente agradecer al Maestro Nacional de Guadalupe D. Ángel Sánchez Herrero, hijo de la localidad, el telegrama dirigido con fecha de ayer a la Alcaldía testimoniando su más sentido pésame por tal suceso y felicitando al vecindario por su altruista proceder".

EL DEBATE SOBRE LAS CAUSAS DEL ACCIDENTE
Ya se ha aludido más arriba, de pasada, a las posibles causas del accidente, pero el tema tuvo un cierto recorrido en la prensa, con un interesante debate sobre el estado de las vías ferroviarias y los ferrocarriles en el país. 
El periódico El Siglo Futuro del día 3 de mayo comunicaba qeu se estaban instruyendo las diligencias oportunas por el Juez de Instrucción y el comandante de la Guardia Civil con intención de determinar las causas de la catástrofe ferroviaria, e, igualmente, informaba que "los somatenistas han formulado una denuncia grave acerca del estado de la vía y del propósito de ocultarlo por parte de los obreros de la compañía".

Algunos medios de prensa mencionaron, como causas del accidente: "que el descarrilamiento ocurrió porque el tren tomó una curva cerrada que hay dentro de una trinchera a gran velocidad, y como la vía no tuviese la suficiente consistencia se salieron por la tangente la máquina y el ténder, lo que hizo que se precipitasen unos vagones sobre otros. Desde luego, la verdadera causa de la catástrofe fue el mal estado de la línea, pues inmediatamente se ve que todas las traviesas que hay por aquel sitio están podridas, y otros detalles que indican el abandono en que se tenía la línea" (La Libertad, 01-05-1926).

En el periódico La Voz del día 3 de mayo el Ingeniero Jefe de la tercera división técnica del Estado manifestaba que "la vía está completamente agotada y que cualquier pequeño obstáculo será suficiente para producir accidentes como el que ahora se lamenta". 

En el diario La Voz del día 4 de mayo, en un artículo firmado por el redactor José Trinchant titulaba: Crónicas de los trenes - Después de las catástrofes ferroviarias de Llansá y Hervás - Las tragedias del abandono. El redactor, tras lamentar los accidentes de Llansá (producido días antes del de nuestra población) y Hervás, hacía una severa crítica a la Compañía de Madrid a Cáceres y a Portugal y Oeste de España: "en verdad esta entidad no se distingue por sus progresivos adelantos en la explotación de sus vías, y sí, en cambio, por sus abandonos con todas sus consecuencias, como viene a patentizarlo el terrible descarrilamiento de Hervás y el primitivo sistema de organización de sus trenes"; igualmente critica el tiempo que tardan los trenes en hacer el trayecto desde Plasencia hasta Astorga y el precio que no se corresponde con la calidad y organización del servicio 

El día 20 de mayo, el mismo redactor, avalado por cartas recibidas en esta redacción por alguien que estuvo en Hervás días después del accidente examinando la zona, abunda en las críticas a la Compañía de ferrocarriles y a la legislación en materia de seguridad: al parecer se encontraron, entre otros defectos de mantenimiento, numerosas traviesas totalmente podridas -aunque, al parecer, en un número dentro del 10% que permitía el reglamento-, tuercas flojas, tornillos de bridas sueltos, tirafondos cuya cabeza no fijaba el riel de la traviesa, etc. El redactor revisa y critica en el artículo diferentes decretos de la legislación sobre ferrocarriles en el momento y ciertas tolerancias reglamentarias que en ellos se contienen; finalmente acaba su crítica con una llamada a la huelga de viajeros y al cambio de sistema de transporte: "creemos que ha llegado el momento de la forzosa huelga de viajeros por ferrocarril y la instauración más completa y formalizada del transporte en automóvil por carretera, como el mejor seguro de vida...".

Terminaremos esta entrada con el deseo de homenajear, aunque sea tardíamente a las víctimas de aquel desafortunado accidente y hacer un recuerdo entrañable al ferrocarril de Hervás, del que tan gratos recuerdos tenemos todos los habitantes del municipio que lo conocimos y lo utilizamos.

Esta entrada está "trasuntada", en buena medida, de un artículo escrito por mí -Pedro Emilio López Calvelo- y publicado en la Revista de Ferias y Fiestas de Hervás de 2013, con una magnífica maquetación hecha por el tristemente desaparecido Miguel Ángel Bejarano.

Esta Revista de Ferias y Fiestas de 2013 puede descargase completa en el siguiente enlace:

www.turismodehervas.com/revista_ferias_2013.pdf

























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